top of page

BLOG

¿Cómo aprendo portugués?

  • Foto del escritor: Pedro Peixoto
    Pedro Peixoto
  • 22 feb 2021
  • 3 Min. de lectura

Hay muchas formas de hacerlo, todo depende de tu punto de partida y de cuál es tu meta. Para empezar, aprender portugués no es exactamente lo mismo que aprender matemáticas, en las que se requiere un recorrido didáctico continuo y progresivo para que los conocimientos tengan una secuencia lógica. Los idiomas son más bien caóticos, con muchas excepciones y con diferentes grados de importancia si se comenten errores; de hecho, es frecuente encontrar alumnos que dominan muy bien un tiempo verbal de nivel avanzado y no acaban nunca de usar bien las contracciones de preposiciones, algo que se aprende en los niveles más básicos. Por otra parte, no todo es del interés de todos, algo que pasa sobre todo con los alumnos de empresas que necesitan aprender portugués para usarlo en su trabajo, pudiendo pasar sin conocer temas relacionados con el arte y la cultura, por ejemplo.


En todo caso, hay tres directrices básicas que se pueden aplicar a todos los que quieren aprender portugués.


Leer, leer y leer


Siempre que puedas y todo lo que puedas. La lectura es de suma importancia para aprender sobre una lengua, incluso la propia, puesto que todos los elementos del lenguaje están presentes y se puede dedicar tiempo a procesarlo en nuestra memoria. Al visualizar las palabras, las conjugaciones, las oraciones y todos los procesos lingüísticos del portugués, aprendes su sintaxis, su gramática y su vocabulario. ¿Y su fonética? ¡También! Al leer, es importante que nuestra voz interna replique el ritmo, la cadencia y la declinación fonética que hemos aprendido en vivo o en grabaciones para solidificar nuestra capacidad de producción oral. Es como cuando repetimos una palabra delante de un espejo, estamos obligando nuestro cerebro a decir aquella palabra como suena realmente y no como nos sonaba antes.

Además, si lees sobre los temas que te interesan personalmente estarás siempre mucho más predispuesto a aprender más para entenderlo todo, y esto se aplica también a la próxima directriz.


Escuchar con atención


Hay dos tipos de personas en el mundo: las que se dan cuenta de dónde eres y las que acaban diciendo que no se habían enterado de que eres de fuera. Normalmente, esto pasa por la capacidad de prestar atención a la forma y no solamente al contenido del mensaje. Es como leer un libro y darse cuenta de la historia pero también de las manchas en las páginas, los errores de impresión, el salto en la numeración o la calidad del papel. Esta capacidad para atentar en cómo se dicen las cosas es medio camino para adquirir un mejor acento y soltura en portugués.


Arriesgarse sin miedo


Se suele decir que se aprende más de los errores que de los aciertos, será quizás por el mecanismo de protección que el ego tiene para defender su reputación. En el proceso formativo, es muchísimo mejor probar a decir algo sin estar seguro, de esta forma se crea espacio para la corrección, sea de uno mismo o de un instructor que nos ayuda en el proceso. Al procurar crear discurso, sea oral o escrito, estamos obligando nuestro cerebro a trabajar en un ámbito en el cuál no está cómodo y esto es fundamental. Hablar español te sale natural, falar português probablemente te cueste. De hecho, es incluso habitual que te duela la cabeza cuando estás en los alrededores del nivel B1, aquella etapa en que ya entiendes casi todo pero todavía vas traduciendo tus pensamientos. No te preocupes, al llegar al B2 ya no sentirás nada del estilo.


En definitiva, si sigues estas tres ideas básicas estarás mucho más cerca de saber portugués y en menos tiempo, sea si estás aprendiendo por tu cuenta o si has contratado un curso o un profesor.

Si lo necesitas, ¡no dudes en contactar con nosotros y te ayudaremos a aprender portugués!


 
 
 

Comments


bottom of page